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Curso bullying

Información general (power point)

Protocolo Bullying (power point)

MÉTODO PARA EL TRATAMIENTO DEL BULLYING:

“ES triple P”: Enfoque Sistémico en los tres niveles de Prevención

Introducción:

Este protocolo de actuación ante las situaciones de bullying, está enmarcado en un método que pretende ofrecer una mirada sistémica a este fenómeno de acoso escolar. Es por ello que desde un enfoque relacional se hace un planteamiento desde lo más concreto a lo más general, desde la intervención específica o prevención terciaria, a la prevención inespecífica o primaria, teniendo en cuenta a todos los miembros del sistema o comunidad educativa. El método se plantea con el convencimiento de que el bullying debe ser abordado desde el centro y con los recursos propios de la comunidad educativa; y se diseña a partir de la experiencia llevada a cabo en centros educativos de primaria y secundaria en la Comunidad Autónoma de Canarias.

Niveles de intervención:

Nivel 3: Prevención Terciaria

Cuando se ha detectado una situación de bullying…

Contexto de intervención:

“Sistema relacional  de los protagonistas directos”: víctimas-agresores-espectadores.

Objetivo:

Contener el conflicto, evitando su escalada para prevenir consecuencias más graves.

PRINCIPIOS ESTRATEGIAS
Homeostasis del sistema Reequilibrar el sistema
Estilo educativo: Autorizado/Democrático Resultado: ganador-ganador
El todo no es igual a la suma de las partes Las narrativas: “una historia referencial”
Tolerancia 0 a la violencia Firmeza
Gestión pacífica de los conflictos Estilo comprometido y cooperativo

Nivel 2: Prevención Secundaria

Cuando se ha contenido el bullying o cuando se sospecha su existencia, reduciendo los factores de riesgos y aumentando la resistencia de los miembros del sistema ante los mismos.

Contexto de intervención:

“Sistema relacional del aula/s que contienen el conflicto”:Alumnado-familias-equipos educativos.

Objetivo: Prevención específica ante el fenómeno del bullying: sensibilización, responsabilización, detección,  programa de educación en valores, educación para la paz…

Nivel 1: Prevención Primaria

Cuando se quiere fortalecer una convivencia pacífica favoreciendo el desarrollo e incidencia de los factores de protección contenidos en el sistema.

Contexto de intervención:

“Sistema relacional del centro”: la comunidad educativa.

Objetivo: Prevención inespecífica ante la violencia:

Programa de competencia social, procedimientos pacíficos para la gestión de los conflictos (programa de mediación), convivencia democrática…

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

En Nivel 3: Prevención Terciaria

Cuando se ha detectado una situación de bullying…

FASES DE INTERVENCIÓN:

1. FASE DE ACOGIDA DEL DENUNCIANTE/ DE DETECCIÓN DEL ACOSO.

1.1. Recogida de la denuncia.

Hipótesis: “Un alumno/a está sufriendo el maltrato de sus compañeros/as”

à Credibilidad / legitimación de la queja. Solicitar intervención del orientador/a.

1.2. Entrevista del orientador/a con quién presenta la denuncia (generalmente no      es la propia víctima el denunciante, pero si lo fuera se entrevista con los mismos indicadores señalados aquí y atendiendo las claves del punto 1.3.).

Indicadores en la entrevista:

–     Datos demandante. Datos alumno/a víctima.

–          Tipo y gravedad del maltrato denunciado.

–          Lugares y frecuencia con que se produce el maltrato.

–          ¿Desde cuando ocurre?

–          Consecuencias que está teniendo en la víctima.

–          Datos agresor/res.

–          ¿Demanda castigo para el agresor/res?.

–          Garantizar la intervención al demandante (que sienta atendida y reconocida su queja).

* Claves a tener en cuenta en esta entrevista:

– Transmitir que la mayor preocupación es proteger a la víctima y la necesidad de que confíen en las actuaciones que el centro va a realizar.

– Pedirles que no actúen por su cuenta, porque podría perjudicar el proceso que se debe seguir y favorecer la escalada del conflicto.

– Garantizarles que se les tendrá informados de todos los pasos que se vayan dando.

* Objetivo: contener el conflicto, evitando posibles enfrentamientos protagonizados por las familias, que dificultarían  la gestión pacífica que se pretende realizar.

1.3. Entrevista del orientador/a con la “víctima”.

* Claves a tener en cuenta en esta entrevista:

– El reconocimiento al sufrimiento padecido y la decisión contundente de los responsables del centro para evitar que esta situación de acoso continúe.

– La confidencialidad absoluta de lo que nos cuente.

– Valorar la percepción de estabilidad o progresión del acoso, así como de miedo ¿contenido? ¿en aumento?.

– ¿A quién se lo has contado? ¿Alguien ha intentado ayudarte de alguna manera?

– Valoración de la propuesta de intentar resolverlo buscando la colaboración de todos, tanto agresor/es, como espectadores y familias respectivas, intentando que nadie salga perjudicado y que cada uno reciba el tratamiento que precise.

– Seguridad de que cada paso que se dé se hará con su consentimiento y estará siempre informado. (Salvo que en la información se detecte riesgo inminente de empeorar la situación y comuniquemos la necesidad de actuar con medidas cautelares para poder protegerle).

– Concretar nombre de agresor/es y de espectadores (delimitar aquellos dos-tres con los que piensa que podríamos contar para que colaborasen)

Explicarle la estrategia a seguir con los espectadores:

“ Lo primero que vamos a hacer es hablar con los compañeros/as que saben que ésto está pasando. Les comentaremos que llevamos tiempo investigando lo que está pasando y conocemos quienes son los agresores, pero no relevamos quienes son los informantes, sólo que son personas que desean parar este acoso porque reconocen lo injusto y grave del trato que tú estás recibiendo. Ellos cooperarán con nosotros como informantes y buscaremos su ayuda para acabar con esta situación.

Les preguntaremos que pueden ellos/ellas hacer “ya” contigo para garantizar por el momento que no estés sólo en ningún momento. Les pediremos que no comenten nada de lo hablado con otros compañeros para que podamos actuar con los agresores y sus familias de modo que nadie salga perjudicado y todos cooperen para la mejor solución para todos.

Les recordaremos que se respetará la confidencialidad de todo lo que nos cuenten”.

1.4. Cuando se denuncia como “posible acoso”, por cualquier miembro de la comunidad educativa, buzón de sugerencias, denuncia anónima…, el orientador/a entrevistará a la supuesta víctima buscando la confirmación o rechazo de la hipótesis de partida. En el caso de confirmación se seguirán las claves del punto 1.3. y se recabará la información señalada en el punto 1.2.

* Estrategia para iniciar la entrevista:

“ Necesito tu ayuda. Lo que tu me cuentes es lo más importante. Todo lo que hablemos quedará en secreto entre nosotros. Tengo entendido que no lo estás pasando bien en el colegio/instituto porque hay compañeros que se meten contigo continuamente, al menos esa es la información que me ha llegado a través de …. (indicar la fuente). Si realmente es así, ahora que los responsables del centro lo sabemos no podemos consentir que siga sucediendo”.

* Claves: legitimar su dolor y sus miedos, buscando que se sienta protegido y abriendo un camino de solución pacífica, pero firme y responsabilizadora.

2. FASE DE ATENCIÓN INMEDIATA.

2.1. Análisis de la situación. garantizando la confidencialidad.

–          Reunión del equipo directivo, orientador/a, tutor/a à analizar y valorar la información disponible para decidir si es necesaria una intervención inmediata o no.

2.2 ¿Cómo proceder?: Primeras decisiones en la intervención.

a)      Cuando del análisis realizado se desprende que “no hay riesgo inmediato de agravarse el daño ocasionado a la víctima por el agresor u agresores” à se comienza la fase 3.

¡OJO! Siempre que se pueda prescindir de una intervención inmediata debemos optar por este camino, pudiendo así actuar desde un modelo de cooperación y responsabilizador, que previene la escalada del conflicto y facilita  la respuesta diferenciada que necesita cada uno de los protagonistas (víctima, agresores y espectadores) directos, así como sus familias y profesorado.

b)      Cuando la situación es considerada grave à medidas que garanticen la   protección de la víctima.

  • reforzar medidas de vigilancia en lugares de riesgo, cambio de grupo…
  • medidas disciplinarias cautelares, en etapas superiores a Primaria: suspensión temporal de asistencia al centro por un máximo de cuatro días (citándolos para entrevista en la fase de investigación).
  • Informar a la Inspección los hechos denunciados y las medidas de atención inmediata adoptadas.

c)      Cuando la situación es considerada muy grave, al constituir hechos delictivos y los agresores son alumnos mayores de  14 años à poner el caso en conocimiento del fiscal de menores.

d)     Cuando la denuncia no procede de la familia de la víctima, el tutor/a junto al orientador/a, con la debida cautela, les informarán de la situación detectada y de las medidas que se estén adoptando, orientándoles sobre la actuación que como familia más ayudará a su hijo/a; y pidiéndoles que confíen en la intervención del centro, cuya principal preocupación es parar el acoso sufrido por su hijo/a y garantizar su protección.

Debemos hacerles entender, que cualquier enfrentamiento entre ellos y los agresores o sus familias, sólo serviría para escalar el conflicto y encontrar resistencias al reconocimiento de los agresores.

e)      Cuando se tomen medidas disciplinarias cautelares, el director/a o el jefe de estudios con el orientador/a, informarán a las familias de los agresores de la situación detectada y de las medidas que se estén adoptando. Insistir en el tratamiento y ayuda que se dará a sus hijos/as para modificar su conducta y en la necesidad de contar con su colaboración.

3.FASE DE INVESTIGACIÓN Y DIAGNÓSTICO:

En esta fase la investigación es en sí misma intervención. Es el momento clave de toda la gestión del conflicto: “el acercamiento al resto de los protagonistas”. Este acercamiento debe ser de tal forma que transmita el deseo de no perjudicar a nadie, con la firmeza de parar definitivamente el acoso y de querer hacerlo con la cooperación de todos los implicados.

  • ¿Qué se investiga?:

1º) ¿podemos contar con la implicación y cooperación de espectadores?

Objetivo: contar con la implicación y cooperación de espectadores en la protección de la víctima.

Procedimiento: Entrevista conjunta del orientador/a con los espectadores (mínimo 2, máximo 4) propuestos previamente por la víctima.

Estrategia para iniciar la entrevista:

“Les he llamado porque tenemos un problema importante en la clase y creo que ustedes son las personas que mejor podrían ayudarnos en éstos momentos.  ¿Recuerdan ustedes el caso de Jokin? (hacer referencias al caso), pués tenemos a una persona en la clase qué está pasando por algo parecido, qué está sufriendo el acosos de otro/s compañeros y tenemos claro que hay que parar esta situación. ¿Saben a quién me refiero, verdad? (buscar que ellos mismos reconozcan a la víctima). En este tipo de problema además de la víctima y el agresor, siempre hay otras personas que saben que está ocurriendo, aunque no hayan sabido hacer nada para evitarlo, son los espectadores. Ustedes están junto con otras personas en este grupo, pero les hemos elegido a ustedes porque sabemos que son personas sensibles y comprometidas que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando ¿es así?. (Reforzar el hecho de ser ellos los llamados a cooperar). Todo lo que hablemos aquí sobre este tema no debe salir de esta sala ¿de acuerdo?. Llevamos un tiempo preocupados con este problema y hemos estado buscando información. Otras personas ya nos han dicho lo que sabían y han identificado a los agresores. Con ellos aún no hemos hablado. Cuando lo hagamos queremos hacerlo buscando su colaboración para parar el acoso y ofreciéndoles nuestra ayuda, porque ellos también necesitan ayuda para que no lleguen a convertirse en auténticos maltratadotes. Ya saben que el acoso es un delito penado por la ley. Es importante contrastar la información que tenemos con la que ustedes nos den porque no queremos dar un paso en falso. ¿Quiénes son las personas que están acosando a …? (Buscar que identifiquen a los agresores, garantizando el anonimato de la información).

¿Qué se les ocurre a cada uno que puede comenzar a hacer “ya” para proteger a …?

(Valorar posibles compromisos y concretar cómo llevarlos a cabo).

2º)  ¿Qué actitud tienen los agresores? ¿asumen su responsabilidad en el acoso? ¿hay actitud de arrepentimiento? ¿hay deseo de reparar el daño causado?

* Objetivo: contar con una actitud por parte de los agresores de reconocimiento del daño causado y arrepentimiento.

* Procedimiento:

– Entrevista individual del orientador/a con cada uno de los agresores señalados previamente por los espectadores y contrastados con la víctima. El orden de las entrevista responde a la percepción de la víctima, desde el que la víctima cree en sus posibilidades de cambio, hasta el que le parece “imposible de cambiar o líder”.

* Estrategia para iniciar la entrevista:

“ Te he pedido que vinieras porque tenemos un problema importante en el que tu estás implicado y que nos gustaría poder resolver sin que nadie salga perjudicado, pero para hacerlo así necesitamos de tu colaboración.¿Podemos contar con ella? Llevamos algún tiempo investigando porque estábamos preocupados de que un compañero/a de tu clase pudiera estar sufriendo acoso de otros compañeros, ahora ya lo hemos confirmado y son muchas las personas que han confirmado que ésto viene pasando.¿Sabes de quién estoy hablando, verdad?(Si la respuesta fuera negativa: La mejor forma de demostrar que deseas colaborar es siendo sincero, no es posible que toda tu clase lo sepa y tú estando tan implicado no sepas de quién te hablo).

Tenemos que informar a los padres porque tienen el derecho a conocer todo lo referente a sus hijos y nosotros tenemos la obligación de informarles. Nos gustaría que cuando lo hagamos podamos decirles que afortunadamente el problema puede solucionarse pacíficamente sin que nadie salga perjudicado porque tu estás cooperando asumiendo tu responsabilidad y mostrando tu deseo de reparar el daño causado.

3º) ¿Cómo se sitúa la familia de la víctima?

* Objetivo: Contar con una actitud por parte de la familia de la víctima de confianza y cooperación en el procedimiento que se va a seguir y en los responsables de llevarlo a cabo.

–          evitar respuestas de huída (garantizar la protección de su hijo/a y descartar su traslado a otro centro si se lo plantearan)

–          evitar respuestas de represalias o ataques directos hacia los agresores o sus familias.

–          lograr su compromiso de no realizar ninguna actuación paralela fuera del procedimiento acordado a seguir.

–          prepararlos para que su encuentro con la familia/s de los agresores se fundamente en la empatía que garantice la comprensión mutua.

4º) ¿Cómo se sitúan las familias de los agresores?

* Objetivo: Contar con una actitud por parte de la familia/s de los agresores de confianza y cooperación en el procedimiento que se va a seguir y en los responsables de llevarlo a cabo.

–          evitar que se pongan a la defensiva, negando la responsabilidad de su hijo/a (negar), justificando su actuación (racionalizar) o acusando a la víctima de ser el agresor (proyectar).

–          prepararlos para que su encuentro con la familia de la víctima se fundamente en la empatía que garantice la comprensión mutua.

5º) Completar la información necesaria de las diversas fuentes que se  consideren:

  • resto de compañeros/as involucrados como espectadores.
  • profesorado del alumno/a  víctima y del agresor/res si fueran de grupos diferentes.
  • personal no docente: vigilantes de comedor, monitores actividades extraescolares, cuidadores transporte escolar…
  • ¿Qué se diagnostica?

–          Nivel de logro de los objetivos planteados en la investigación: ¿disponemos de una historia de referencia compartida por todos los protagonistas?

–          ¿Está garantizada la protección de la víctima?

–          Posicionamientos, intereses y necesidades de cada uno.

–          Recursos necesarios para cubrir las necesidades detectadas.

–          ¿Disponemos de las condiciones necesarias para continuar la aplicación de este modelo? ¿qué situación debe ser transformada antes de continuar?

  1. FASE DE TOMA DE DECISIONES:

4.1. Reunión de equipo educativo, equipo directivo y orientador/a.

  • DIAGNÓSTICO de la situación: presentado por el orientador/a.
  • PLAN DE INTERVENCIÓN a seguir.

4.2. Informe a la Inspección del plan de intervención acordado.

4.5. Coordinación para el desarrollo de las medidas adoptadas.

* se constituirá una comisión de coordinación y seguimiento del plan.

* organización horaria que posibilite las actuaciones previstas.

* concreción de responsabilidades de cada uno: tutor/a, orientador,   equipo educativo, jefe de estudios, director…

* valorar la necesidad de coordinación con otros recursos: inspección, asesor de convivencia del CEP, especialista externo para asesoramiento o formación, salud mental, servicios sociales…

  1. 5. FASE DE DESARROLLO DEL PLAN DE INTERVENCIÓN.

– Objetivos, acciones, responsables, temporalización, evaluación:

5.1. Nivel 1: Prevención primaria à Medidas a aplicar en el centro

* aumento de medidas de vigilancia.

* generar alternativas a los tiempos de recreo.

* necesidad de información / formación del profesorado y las familias.

* campaña de sensibilización con el alumnado: charlas, representaciones, folletos     informativos, buzón de sugerencias/denuncias…

* desarrollar programa de Educación para la Paz.

* desarrollar programa de mediación.

* …/…

5.2. Nivel 2: Prevención secundaria à Medidas en el aula/s afectadas

* acción tutorial de grupo: detección de conflictos, análisis de los mismos, búsqueda de alternativas, espacio para la expresión emocional, complicidad en la detención de la violencia, corresponsabilidad en su detección…

* desarrollar programa de competencia social dirigido a la maduración de la conciencia moral y la actitud crítica.

* acabar con la existencia de espectadores pasivos y generar actitudes de rotundo rechazo a la violencia y reacción a la injusticia.

* reunión de padres-madres con el tutor/a (preparada con el orientador/a), sensibilizándoles ante la problemática, orientándoles en su actuación y solicitando su colaboración.

* registros de incidencias, gestión y seguimientos de las mismas.

* …/…

5.3. Nivel 3: Prevención terciaria à Tratamiento de los protagonistas

5.3.1. Medidas con el alumnado en conflicto

* posibles mediaciones (sólo si está garantizado el arrepentimiento del agresor/es y la víctima quiere tener ese encuentro; siempre con un solo agresor/a).

* posible tratamiento individualizado de la víctima. Valorar necesidad de tratamiento en recurso externo al centro.

* posible tratamiento del agresor/es, individual o en grupo. Valorar necesidad de tratamiento en recurso externo al centro.

* posible expediente disciplinario al agresor/es. Atendiendo el principio de “intervención mínima”, cuando la actitud de los agresores sea positiva reconducir la situación con medidas educativas y/o tratamiento psicológico, evitando utilizar medidas sancionadoras. En todo caso, en la etapa de primaria debe tratar de evitarse siempre el procedimiento disciplinario.

5.3.2. Cooperación con las familias de los implicados en el conflicto

* reunión con los padres-madres con tutor/es, director/a y orientador/a, informándoles de las medidas adoptadas, tanto individuales, como de aula y de las preventivas a nivel de centro.

* valorar la conveniencia de citar juntos a padres-madres de víctima y agresores, dependiendo de la actitud que se observe en la familia de la víctima y siempre que se garantice la implicación positiva de las familias de los agresores.

* valorar el nivel de satisfacción de las familias implicadas en la solución planteada al conflicto a través del plan de actuación.

* acordar la temporalización del seguimiento para mantenerles informados del desarrollo del plan.

5.4. Seguimiento y evolución del plan de intervención.

* la dirección del centro se responsabilizará de que se lleven a cabo las medidas acordadas en el plan de intervención, informando periódicamente a la inspección y a las familias implicadas de la evolución del mismo.

El acercamiento a los protagonistas más directos:

– Momento clave de toda la intervención.

– ¿Es adecuado el uso de la mediación?

El primer acercamiento con cada uno de los protagonistas directos es el momento clave de toda la intervención a seguir. Tanto es así, que un acercamiento inadecuado puede condicionar negativamente todo intento posterior para resolver el acoso satisfactoriamente.

El acercamiento que se propone en el método ES triple P, se caracteriza por:

1º. Todo el claustro tiene que estar sensibilizado con el bullying y preparado para recoger una queja o denuncia de acoso de forma adecuada.

  • Cuando se desaprueba o deslegitima la historia del denunciante se corre el riesgo de escalar el conflicto, denunciándose en otras instancias ajenas al centro, o lo que aún es más perjudicial, interviniendo por su cuenta entre familias.

2º. Disponer de una persona preparada, formada y responsable de atender este tipo de situaciones (el orientador/a, un miembro de la comisión de convivencia o del proyecto anti-bullying, etc.).

  • Cuando el centro no cuenta con un protocolo de actuación tiende a responder de manera improvisada e impulsiva. Así se comete el error de acercarse a los protagonistas de forma bien intencionada pero inadecuada y perjudicar la resolución comprometida y cooperativa de los implicados.

3º. Una única persona es la responsable de todas las entrevistas actuando como referente del caso. Realiza las entrevista en clave de “transformar narrativas o transformación de las historias” y con el objetivo de construir una única historia resultante y compartida por todos los protagonistas, incluyendo también a familias y profesorado.

  • Cuando el acercamiento a la víctima no se hace de forma adecuada se le puede perjudicar mucho, provocando una doble victimación.

Esto ocurre cuando le entrevistamos desde la hipótesis de que la denuncia es exagerada o infundada, desde el temor a que ésto esté sucediendo en mi centro, o desde prejuicios hacia  la víctima (está llamando la atención, el/ella es quién provoca, etc.). Es importante que la víctima se sienta legitimada y escuchada y que quién la entreviste lo haga desde una actitud de escucha activa y desde una empatía que le permita reconocer su dolor y su necesidad de protección.

  • Cuando el acercamiento al agresor/res  no se hace de forma adecuada, podemos potenciar el acoso, a la vez que legitimarlo de forma indirecta.

Esto ocurre cuando entrevistamos al agresor/es con el fin de determinar si se confirma o desconfirma el acoso y desde la creencia de poder captar la sinceridad o falsedad de sus declaraciones. En la mayoría de las ocasiones el resultado suele ser “desconfirmarlo”.  Es por ello muy importante acercarnos teniendo ya la certeza de la existencia del acoso, no necesitamos la historia del agresor para reconocer la existencia del acoso, porque podemos confirmarlo con los espectadores.

El acercamiento con el grupo de agresores juntos es un grave error que nos lleva a mantener y reforzar la situación de desequilibrio y poder hacia la víctima. Por ello es básico entrevistar siempre a cada agresor por separado, evitando que puedan hablar entre ellos entre una entrevista y otra. Hay que disponer de estrategias para evitar que se sientan amenazados y respondan a la defensiva negando o justificando su implicación. Además es importante disponer de argumentos que confirmen el acoso aludiendo a diversas fuentes de información genéricas y respetando siempre la confidencialidad de la información ofrecida por la víctima, así como evitar que se identifique a personas concretas como responsables de la denuncia.

4º. Los espectadores elegidos para cooperar en la protección directa a la víctima deben ser propuestos por ésta, y en su defecto, por el tutor/a. La entrevista grupal favorece reforzar la empatía con la víctima y los compromisos de cooperación.

  • Cuando el acercamiento a los espectadores  no se hace de forma adecuada, se puede reforzar la “ley del silencio”.

Es fundamental trabajar inicialmente la sensibilización  y buscar la identificación de la víctima por ellos mismos. Sólo tras este paso pasaremos a la identificación de los agresores, hecha también por ellos.

5º. Es básico evitar la confrontación entre acosado/a y acosador/es y el primer compromiso de éstos debe ser mantener las distancias con la víctima.

  • Propiciar un encuentro entre acosado y acosadores con el fin de diagnosticar es el error más grave ante una situación de bullying. Puede llegarse al falso diagnóstico de que en realidad no había tal acoso, que lo han aclarado y está solucionado el conflicto, cuando en realidad la víctima ha negado su existencia como mecanismo de defensa ante la total indefensión que ha sentido y el acoso persistirá agravándose.

Sin embargo, esto no quiere decir que nunca sea posible tener este encuentro. Es más, cuando se realiza en el momento adecuado y con las condiciones adecuadas, no sólo es posible, sino que además es la medida más efectiva para la víctima, ya que le permite recuperar una situación de equilibrio en la relación donde desaparece el sentimiento de indefensión, donde se reafirma en el fin del acoso y lo que es más importante, donde abandona su rol de víctima porque ha superado la victimación.

El referido encuentro sólo debe plantearse cuando se ha parado el acoso con la cooperación y compromiso de los agresores, se tiene garantizado el arrepentimiento de los mismos y su deseo de reparación del daño causado. Además tenemos que contar con el deseo de la víctima de escuchar al agresor/a. Si estas condiciones se cumplen lo ideal es realizar un encuentro de mediación, donde ambos protagonistas tengan la oportunidad de llegar a conciliarse.

También para el acosador el encuentro de mediación es beneficioso. Tiene la oportunidad de empatizar con la víctima, reforzar su compromiso de respeto y ofrecer algún modo de reparar el daño causado. Es posible que la mediación sea viable con unos agresores y no con otros. Cuando es posible, cada mediación entre la víctima y cada agresor, se convierte en una oportunidad para el cambio y para salir del rol de agresor. Los acuerdos resultantes pueden ser diferentes en cada mediación, porque cada relación es única e irrepetible.

Por último, quiero insistir en el mito de “la mediación no es posible en las situaciones de bullying”. Estoy convencida, porque lo he constatado en la práctica, que no sólo es posible, sino que es recomendable siempre que se den las condiciones ya señaladas. Es más, cuando el proceso de intervención incorpora en el momento adecuado la mediación, es el indicador más claro de que se puede conseguir el resultado más deseado y óptimo: acabar con el acoso, no sólo con las conductas de maltrato, que ya de por sí es básico, sino también con la emotividad negativa generada, que es lo que se propicia con la mediación, pudiendo así superar sentimientos de miedo, venganza, vergüenza, culpabilidad, rabia,… y resolver desde el paradigma ganador-ganador sin que nadie salga perjudicado. Habremos entonces intervenido potenciando los recursos positivos de ambas partes, buscando la solución más pacífica y posibilitando que los protagonistas sean los responsables más directos de la solución, lo que afianzará el compromiso acordado.

Este método sólo cobra sentido cuando se integra en una convivencia escolar que avanza en el camino de cimentar una cultura de convivencia democrática, mediadora y pacífica.

Rita Ojeda Socorro.

rojesoc@gobiernodecanarias.org

Dirección General de Promoción Educativa

Servicio de Acciones de Compensación Educativa